jueves, 20 de mayo de 2010

La base de la felicidad es el amor
















Entrevista para la revista digital "El Autonomo"


Marta de Pablo nos sorprende con un nuevo proyecto: un magazine de más de una hora de duración donde abrirá las puertas de su casa para hablar de lo que interesa día a día con un mensaje muy claro: hay que aprender a ser felices. A la espera de firmar el contrato final, nos explica en qué consiste esta nueva aventura profesional (y personal).

-Marta, tú has sido bailarina, modelo, azafata, actriz… ahora te embarcas en este proyecto tan novedoso, no tanto por su forma, sino por su fondo. ¿Cómo llegas hasta él?

-Este nuevo proyecto es el proyecto de mi vida. He conseguido unir mi vocación personal con la profesional. Muchas veces me he planteado qué hago dentro del mundo del cine. Soy una persona muy comunicativa, me fijo mucho en el interior de la persona y, por eso, me he formado como coach. Hay que tener los pies en la tierra y siempre he seguido esa línea. Con este proyecto, he encontrado una fórmula que aúna mis dos vertientes: la profesional (en un medio de comunicación) y la personal ( ayudar a los demás). Creo que es bueno que utilice mis dotes en el escenario para ayudar a la gente con un producto que entretenga.

-Este “producto” tiene mucho de novedoso comparado con el resto de lo que vemos en la parrilla televisiva. Se trata de un magazine… pero hay algo más, ¿no?

- Sí, es un magazine en el que hablaremos de noticias, actualidad, salud, belleza, ejercicio… de lo más espiritual a lo más frívolo. Todo forma parte de nuestra vida. El equilibrio está en compensar estas cosas. Vamos a hablar de lo que nos interesa, y a la vez, vamos a ir mandando un mensaje de “coach” en todas las secciones con todos los colaboradores, que son expertos en ésto. También habrá cabida para el cotilleo, tratado de una forma limpia y blanca, sin despiezar a la gente como si fuéramos carniceros. Llenar las casas de paz y de serenidad, y no de lo que ocurre ahora con muchos programas…

- Hay que decir que tú te has formado en esto del “coaching”, que para quien no lo sepa, es un método que busca desarrollar el potencial de cada uno para extraer lo mejor de uno mismo aprendiendo a ser felices y a disfrutar de la vida… Y eso es lo que vas a hacer en tu programa…

- Voy a buscar el perfil más idóneo haciendo “coach” sin que se note mucho. Aprendo mucho tratando con personas, es un ten con ten siempre en la vida, es una balanza. Nunca creas que estás ayudando mucho a una persona, esa persona también te está ayudando mucho a ti. Aunque me dedique al “coaching” hubo un amigo que me tuvo que decir una vez,: “ Marta, ¿le vas a privar a alguien que disfrute ayudándote? “ Tienes que ser justa y equilibrada. Ayudando y dejándo que te ayuden.

En el programa, yo busco estar cerca de las personas. Voy a ser una presentadora inusual, de carne y hueso, porque yo soy madre, hija, pareja, tengo inseguridades… Voy a plantear dudas personales… Desde luego, los medios de comunicación tenemos una misión muy clara de ayudar a la gente.

- ¿Crees que el hecho de ser una mujer te va a ayudar a acercarte al público?

- Creo que sí, porque en primer lugar, la audiencia es mayoritariamente mujer y la mujer sigue siendo quien decide en casa. La casa la maneja la mujer, decide qué se compra… es a quien tenemos que cuidar más: su estabilidad, su autoestima… Si la persona que lleva una casa como un gobierno está satisfecha con su trabajo, eso lo vierte en el resto. Por eso aquí nuestro país va como va, porque nuestro cabeza de mando no sabe por dónde va, por eso todo el mundo está tan perdido. Para mí, la base de todo es la familia. Cuando funciona bien, todo funciona mejor. Mucha gente busca estar bien fuera de casa, pero eso no es así. En ese caso, hay un problema, algo no va bien. El viaje hay que hacerlo cuando eres feliz, no para huir de tu realidad. Hay que volver a la naturaleza del ser humano, repartir funciones en casa, buscar una armonía dentro…

- ¿También es importante la capacidad de frustración?

- Es lo fundamental, no buscar que no haya problemas ni cambiar las cosas, sino asumirlas tal y como están, intentando mejorarlas, pero amando los defectos de las personas con las que convives. No puedes pretender que no haya problemas. Hay que analizar no lo bueno, sino lo malo, pero evidentemente va a haber un momento donde haya discrepancias, hay que buscar el punto de inflexión y que sean fructíferas, que nos ayuden a aprender como seres humanos.

- Volviendo a tu programa, “En casa de Marta de Pablo”, cuéntanos cómo se va a desarrollar porque el plató es tu propia casa…

- El que entre, entrará en mi casa. Mi casa, mi vida de todos los días… tiene que ser mi casa. Habrá juguetes de mi hija porque no pienso dejar de ser una buena madre. Vamos a estar grabando, y va a haber amigos míos… es una mezcla entre magazine y telerrealidad, es mi vida. Decido abrir las puertas de mi casa a todo el que quiera. Así me acerco a los espectadores porque, en realidad, no somos tan extraños los unos de los otros. Lo primero es poner de mi parte, enseñar mi casa, que vean mi vida personal… está claro que siempre que quieres algo, tienes que darlo tú primero sin esperar nada a cambio.

-¿Nos puedes adelantar el nombre de alguno de tus colaboradores?

- Emma Ozores o Rosa Valenty… Son personas que transmite mucha positividad, que han encontrado su manera de ser felices.

-Después de un año y medio de trabajo para perfilar el programa, ¿qué quieres conseguir con “En casa de Marta de Pablo”?

- No he tenido una cosa más clara en mi vida, sé que va a ir bien. Yo también soy telespectadora y creo que hay que corregir que la gente presuma de no ver la televisión, sentirnos orgullosos de hacer esta televisión. Además, he encontrado al equipo perfecto para hacerlo. Mira, dedicándome al “coaching”, tengo clara cuál es la fórmula, la base… aunque es un poco arriesgada. Es el amor y el cariño. Ambos mueven el mundo, y no el dinero como nos han hecho creer. El ser humano es demasiado especial para depender de una cosa material. Hay que volver al principio, pensar en tópicos “la unión hace la fuerza”, “nadie es individual”… todo a un 50%. El día que entendamos que eso nos hace fuertes y afortunados, seremos felices. Y yo pretendo ayudar a eso con este programa.

Marta Palazuelos